Decálogo del oficinista
por Ollin
Revista del Consumidor - Dicen por ahí que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Por eso te recomendamos que sigas estos pasos para cuidar tu trabajo, sobre todo en estos tiempos de vacas flacas.
- Te levantarás temprano. Deja de poner pretextos, vete a la cama a buena hora y despiértate unos minutos antes que siempre. Te aseguramos que te estresarás menos y trabajarás mejor.
- Desayunarás en casa. Aunque no lo creas, todos se dan cuenta de que checas tarjeta y te vas a desayunar. Come algo en tu casa, dedica las horas laborales al trabajo y no gastes en la fondita de la esquina.
- No chatearás. No te conectes al messenger por un día. Después haz una lista de todas las tareas que realizaste. ¿Verdad que es imposible decir que no nos distrae?
- No flirtearás. Intenta concentrarte en tus pendientes en vez de actuar como Don Juan toda la mañana. Durante la comida o después de la salida tendrás mucho tiempo para atender los asuntos del corazón.
- Colgarás a tu amado(a). Evita las peleas telefónicas con tu pareja durante las horas de oficina. Si haces más grande un conflicto amoroso, tendrás una sensación de preocupación que no te dejará trabajar tranquilo.
- No te confiarás. Si crees que tienes un futuro prometedor sólo porque el jefe es tu amigo, estás equivocado. Recuerda que el mundo da muchas vueltas y que tu jefe tendrá que obedecer si le ordenan despedirte por tu nula productividad.
- Dejarás de cobrar. Acéptalo, encontrar a tus deudores en su escritorio es cada vez más difícil. Deja de perder tiempo: mejor espéralos a la salida para que nadie se te escape.
- No pelearás. Sé amable y diplomático con tus compañeros. Evita los chismes y las intrigas y todo marchará bien.
- Mostrarás disposición. Trata de ser accesible cuando llegan las peticiones inesperadas y gana puntos a tu favor.
- Trabajarás duro. Haz propuestas de ahorro, diseña nuevos proyectos productivos, señala malas costumbres. Cuando salgamos de la tormenta podrás exigir tu recompensa.
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