Google, el intocable en búsquedas
Los nuevos motores de búsqueda en Internet siguen buscando cómo ganarle mercado al gigante; pero a la fecha, ninguna ha logrado más que darle nuevas herramientas al maestro.
por Robert Cyran
Fortune — Microsoft está por sacar a la luz a Kumo, su último esfuerzo por quebrantar la dominancia de Google en las búsquedas. Mientras tanto, sitios como Wolframalpha y Nwessift están buscando nichos seguros y redituables con cierto grado de especialidad. Tristemente, los supuestos rivales de Google sólo han tenido mucha publicidad y pocos resultados.
Los esfuerzos de Microsoft por adelantársele a Google son quijotescos, ya que por años han estado lanzando nuevas máquinas de búsqueda y, sin embargo, sus mercado se ha reducido a menos del 10% en Estados Unidos, según Comscore. Google tiene el 64%. Se rumora que Kumo tiene aplicaciones muy evolucionadas, pero no radicales.
Un acercamiento más promisorio sería concentrarse en los nichos que Google ha pasado por alto. La nueva máquina de búsqueda Woldframalpha apunta a responder preguntas técnicas y científicas, y suena bien, porque el fundador del sitio, Stephen Wolfram desarrolló el programa Mathematica. El método de la máquina también suena impresionante: el programa usa algoritmos y pregunta a bases de datos bien ranqueadas para computar las respuestas a las preguntas.
Desafortunadamente, no hay buenos resultados pese a su fortaleza para las matemáticas y la ciencias, escribe "segundo derivado" y el sitio no tiene idea. Y en biología es similar, escribe "perro" y obtendrás una impresionante lista de estadísticas sobre los lobos, sin duda los perros son descendientes de los lobos grises, pero los chihuahuas no son tan pesados ni tienen colas de medio metro.
El sitio especializado en las noticias publicadas por el Grupo Financial Times, Newssift, ofrece un sitio muy servicial para buscar noticias especializadas, sin embargo, los resultados son más bien limitados.
Estos son tan sólo pequeños dolores de muela, pero no atinarle al blanco hace más fácil para Google mantenerse a la vanguardia. La historia no ofrece muchas razones para ser optimistas. Por ejemplo, Cuil, formada por ex empleados de la firma, fanfarronearon mucho cuando lanzaron su sitio el año pasado pero su máquina de búsquedas ni siquiera podía identificarse a sí misma al principio. Y no ha logrado muchos avances.
El problema con los sitios no son las ideas o el origen de los desarrolladores, ya que si Google quiere, los supera fácilmente y eso podría ser un problema para los reguladores de competencia. Mientras tanto, los pretenciosos rivales siguen buscando la página que les diga cómo evitar ser aplastados por el gigante de Internet.
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