Vía: Pasa la Vida

Philippe Halsman fotógrafo conocido por los de personajes en célebres en situaciones y posese inusuales.
Si por algo se caracterizó Halsman fue por su ingenio, materializado sobre todo a través de la técnica del «jumping style» o «jumpology», a la que él dio origen. Se trataba de retratar a la persona saltando, para así conseguir una imagen de ésta mucho más real, más verdadera, sin artificio ninguno, sin que el cerebro pudiera controlar la expresión del rostro. «En un salto, la máscara se cae. La persona real se hace visible», explicaba Halsman. El resultado era una imagen de la persona bien distinta a como solía aparecer, y por ello con gran atractivo para el público, estas «imágenes de saltos» se publicaron en 1949 alcanzando gran éxito. No todo eran saltos, pero siempre sus fotografías mostraban situaciones divertidas, y algunas, algo provocadoras.

Por su cámara pasaron desde pensadores, como Albert Einstein, hasta políticos, como Richard Nixon, pasando por artistas de la talla de Marlon Brando, Audrey Hepburn, Alfred Hitchcock, Frank Sinatra o Cary Grant. Y cómo no su adorado amigo Salvador Dalí, con el que trabajó conjuntamente durante muchos años en composiciones de carácter fantástico y surrealista. Las fotografías que hiciera en 1952 a Marilyn Monroe en una pose en la que aparecía «acorralada en un rincón» alcanzaron gran difusión.

Además de su serie de saltos, entre sus trabajos más originales se encuentra una «entrevista fotográfica» al cómico francés Fernandel. Puesto que Halsman no hablaba francés y tampoco Fernandel inglés, a Halsman se le ocurrió que el cómico respondiera a una batería de preguntas sobre Estados Unidos por medio de la expresión facial. El resultado del experimento fue un libro divertidísimo titulado The Frenchman.




+info: fantomatik75.blogspot.com